El torero valenciano Enrique Ponce ha asegurado hoy que la prohibición de corridas de toros en Cataluña tiene "un tinte político" y no responde exclusivamente a razones antitaurinas y ha mostrado su convencimiento de que "no será para siempre".
El diestro valenciano se ha expresado así a preguntas de los periodistas tras recibir de manos de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el título que le distingue como Hijo Adoptivo de la ciudad durante la entrega de los Honores y Distinciones de Valencia con motivo de la celebración del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana.
"El antitaurino ha existido toda la vida pero este tema va más allá y tiene unos tintes políticos que están clarísimos por parte de separatistas y del nacionalismo catalán", ha subrayado.
Para Ponce, el toreo "no se acaba" con lo que ha sucedido en Cataluña y ha abogado por "ser optimista" y pensar que, aunque "son cosas injustas", deben "servir" para que los aficionados al toreo demuestren que "están más unidos que nunca".
"Antitaurinos ha habido toda la vida. El problema de Cataluña y en concreto de la prohibición injusta a los aficionados de Barcelona de poder ir a los toros no es un tema meramente antitaurino", ha insistido y ha señalado que la decisión catalana es algo "que se ha amasado" durante tiempo y "no debe sorprender".
Pese a ello, se ha mostrado optimista y ha asegurado que no cree que la prohibición "sea para siempre".
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