Canal+ realiza la primera retransmisión de un evento en directo en 3D en España. Dos cámaras hicieron ver una corrida en perspectiva y 'llevaron' el sofá de casa a los medios de la plaza
No sentirán el olor a desinfectante de los patios de caballos, ni el aroma ácido a campo que desprende el animal en su esfuerzo de quinientos kilos a medio metro del cuerpo del hombre. Ni el sonido ni la vibración de los trallazos de las pezuñas sobre el albero. Eso no lo ha dado la técnica todavía, pero asistir a una corrida de toros ante un televisor 3D es lo más parecido a estar en el ruedo que pueda experimentar una persona sin jugarse la vida. Lo sintieron ayer una veintena de periodistas en la plaza de toros de Las Ventas en el pase que dio Canal+ previo a la primera retransmisión de la corrida de la tarde en la feria de San Isidro.
No hubo sustos, ni 'ayes', ni gente escapando por los pasillos del bar del Nueve libreta en mano y con las gafas puestas. Los toros en 3D no asustan, pues no hay pitones saliéndose de la pantalla (por ahora), aunque sí que definen una nueva manera de ver la corrida de toros: la perspectiva y la sensación de estar en la cuadrilla del torero. El sofá está plantado en el ruedo, en los mismos medios, más allá de la barrera, esto supone que el televidente percibe la disposición geométrica de todos los actores en lo que se denomina los terrenos de la faena. Será, en parte, una solución cómoda al eterno dilema de los espectadores: cercanía o perspectiva. Desde hoy, los aficionados pueden sentarse en casa con unas gafas y también un capote. «Cuando le ha apretado al novillero y lo he visto en apuros, me han dado ganas de hacerle el quite». Hablaba Manolo Molés, jefe de la programación taurina de la cadena, que presentó ayer el previo de la corrida de la tarde, con El Cid, Sebastián Castella y Rubén Pinar ante los toros de El Puerto de San Lorenzo.
«Esto va a ser una revolución parecida al cambio del blanco y negro a color», aseguró ilusionado. Lejos queda la primera retransmisión de un evento en directo por televisión. Fue en 1957, en la plaza de toros de Vistalegre de Madrid, y decenas de personas la pudieron ver previo pago en el Círculo de Bellas Artes.
Ayer, la experiencia estaba reservada al millar de personas que dispone de una televisión Samsung LED 3D, la suscripción a Digital+ y el iPlus, aunque pronto serán más. Marcos García, director de Samsung, aclaró que existe una fuerte demanda y que hoy en día los tiempos de espera para hacerse con uno de los aparatos es de mes y medio (cuestan unos 2.000 euros). La empresa ha dedicado el último año a preparar el evento. ¿Por qué una corrida de toros? «Porque no es una superproducción de Hollywood. Es algo genuino», explicó García.
La experiencia cuenta con uno de los grandes para llevarla a cabo. Víctor Santamaría, encargado de las retransmisiones deportivas y taurinas de la empresa, explicó que es algo difícil que «aún está en pañales», pero que crecerá. La faena más difícil ha sido el «nuevo lenguaje» del 3D. Según las primeras experiencias, los primeros planos no dan una sensación de profundidad, no funcionan y el zoom es «difícil». Además, el espectador tarda más tiempo en asimilar los planos, con lo que las nuevas retransmisiones serán «más pausadas».
Dos ojos, dos cámaras
La 'ciencia' del invento reside en separar las cámaras en los mismos parámetros que los seis o siete centímetros que separan los ojos y que le dan a su visión un carácter espacial en tres dimensiones. No es fácil. Utiliza un sistema que une dos cámaras con el mismo enfoque. La televisión emite las dos imágenes superpuestas que se encargan de descifrar las gafas. El desarrollo se verá en el Mundial de Sudáfrica. Canal+ ha firmado nueve partidos del evento que se emitirán en directo en tres dimensiones.
FRANCISCO APAOLAZA
Diario Norte de Castilla
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