Nunca le han llamado la atención los toros, ni mucho menos los toreros, pero el mundo taurino le ha llevado a lo más alto. Pablo Pámpano es diseñador gráfico y hace meses decidió presentar su obra De ladrillo y flores al concurso de carteles de la plaza de toros de las Ventas, organizado por la empresa Taurodelta. El jurado falló ayer el certamen. El trabajo de Pámpano ha conseguido el primer premio e ilustrará los programas y carteles de la próxima Feria de San Isidro de Madrid. Dice que aún no se lo cree.
--¿Cómo ha recibido la noticia de que ilustraría la feria madrileña?
--La verdad es que ellos (se refiere a la empresa Taurodelta) aún no me han llamado. Me he enterado por su página web. Entro cada día para ver si salían los ganadores. Estoy muy contento, esto puede darle un buen empujón a mi carrera. Además de la dotación económica, son 3.000 euros.
--¿Qué hará con el dinero?
--Aún no lo he pensado. Compraré algún equipo para seguir trabajando y el resto lo ahorraré, estamos en crisis.
--¿Es aficionado a los toros?
--De pequeño mi padre me llevaba a ver corridas, pero luego les perdí la pista. Hace poco el poeta José María Jurado me propuso ilustrar su libro Plaza de toros , editado en Sevilla, y de ahí surgió también el participar en el concurso. Digamos que él tiene la culpa.
--¿Le gustan desde hoy (por ayer) más los espectáculos taurinos?
--Sí. Pero no desde hoy. Desde que ilustré aquel libro me siento a ver los toros. Mi mujer se sorprende cuando me ve encender la tele y poner las corridas. Soy muy fan de Morante, es un artista dentro y fuera de los ruedos.
--¿Por qué se dedica al diseño gráfico?
--Soy diseñador gráfico desde antes de que existieran los ordenadores. Fui alumno de Narbón y de Fernández Molina. Actualmente me dedico a la ilustración y dirijo el taller creativo deBirlí . Diseñar es lo único que sé hacer, desafortunadamente cantar se me da muy mal
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