Quién le diría a 'Deseado', 464 kilos de toro bravo, de la ganadería Osborne, en los tiempos en que pastaba feliz como semental en la dehesa, que décadas después de aquellos maravillosos días, convertido tras su muerte en una pieza de colección gracias al arte de la taxidermia, acabaría con sus huesos en una bodega en pleno barrio de San Mateo de Jerez y que, encima, podría haber sido robado.
La historia, desde luego, tiene su miga. José Luis Cala Bonilla, reconocido aficionado a la fiesta de los toros en Jerez, presidente de la peña cultural taurina Puerta Gayola, se presentaba el pasado lunes en la comisaría de Policía para denunciar la desaparición del astado, junto a otra serie de mobiliario y objetos de unos 50.000 euros. Cuenta que, en su día, tanto el toro como el resto de artículos se encontraban en el local de su peña, pero que una vez que el alquiler expiró pudo depositar todas sus pertenencias en una bodega, propiedad del Ayuntamiento en la calle Cristal.
La fecha de desaparición de 'Deseado' no está clara. José Luis afirma que la penúltima vez que entró en la bodega, el 1 de agosto del pasado año, todavía seguía allí, al igual que el resto de sus pertenencias, si bien el 22 de marzo fue cuando se encontró con la desagradable sorpresa de ver cómo de 'Deseado' sólo quedaba un pitón que romperían aquellos que se lo llevaron. El afectado no se explica cómo han podido sustraerlo dado su peso -más de 400 kilos de toro relleno de escayola-. La estatua tiene historia, cuando lo adquirió de Osborne, desde la empresa portuense le informaron que el animal había servido de modelo al artista Manolo Prieto para crear la célebre valla publicitaria que hoy día se encuentra por las carreteras de España.
El casco de bodega es competencia de la delegación de Infraestructura. Desde el Ayuntamiento afirman no saber desde cuándo podía estar allí el toro y aunque afirman que en su día hubo un robo, no saben si estaba entre lo sustraído.
diariodecadiz.es
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