Las Ventas seguirá regida por Taurodelta, su actual empresa, que ha absorbido a sus rivales

Martínez Uranga capta a Casas y a Matilla

La anterior empresa adjudicataria de la plaza de toros de Las Ventas, Taurodelta (José Antonio Martínez Uranga y su hijo Manuel Martínez Erice, ambos en la foto), el empresario francés Simón Casas y Antonio Matilla, último gestor de la plaza de toros de Barcelona, han confirmado y explicado que optan juntos al concurso de adjudicación de la Monumental de Madrid. En la rueda de prensa celebrada este martes en un conocido hotel taurino de Madrid, José Antonio Martínez deja claro que es Taurodelta, la empresa que licita para gestionar la plaza y que Simón Casas y Antonio Matilla serán consejeros de la sociedad.

La rueda de prensa, convocada en pocas horas, fue, una vez más, un error de comunicación pues a ella accedieron aficionados, blogueros, matadores de toros, algún empresario y así un largo etcétera que pasó por empleados de la plaza de toros y hasta un presidente que se sienta en el palco de Las Ventas. Las preguntas no sólo llegaron por parte de los periodistas y medios convocados, sino en forma de consultas, dudas y comentarios variados. Muchos profesionales de la comunicación ni siquiera pudieron acceder a los asientos y altavoces, pues encontraron la sala donde se celebraba el acto llena de lo que se conoce como "taurinos".

Las caras de los cuatro empresarios, serias y largas, hablaban por sí solas (a pesar de que Casas afirmó: "estamos en la misma sintonía"), y eso que se presume que "van a ganar la plaza". Sólo alguna declaración de Simón arrancó la sonrisa de José Antonio Martínez. Tomó la palabra de inicio este último, hasta que Casas contestó a la primera pregunta dirigida a él y, a partir de ese momento, decidió contestar a casi todo y tomar el protagonismo en una verborrea filosófica y sociológica, ya manida y cacareada, con la que se fue siempre por las ramas. Manuel Martínez yAntonio Matilla apenas pronunciaron palabra. Desde que el micrófono de sonido de la sala pasó a estar frente a Casas, el resto de respuestas y comentarios no pudo escucharse bien por los altavoces, teniendo los periodistas que pedir silencio en alguna ocasión para poder entender e intentar grabar el sonido.

Las contradicciones sobre cuándo empezaron las conversaciones de cara a la unión y su llevada a efectos fueron patentes. Y las respuestas acerca de la relación entre Casas y los Martínez -recordemos que, por causa de la última licitación de Las Ventas, han estado por las salas de los tribunales, y que José Antonio llegó a llorar en una rueda de prensa, en Las Ventas- provocaron la hilaridad de los presentes. Así como las explicaciones, la razón y el porqué de esta unión. José Antonio Martínez aclaró nada más empezar el acto que Taurodelta es la que licita por la gestión de Las Ventas, que Casas y Matilla son consejeros de la sociedad y que no se formará una UTE (Unión Temporal de Empresas).

Sin acuerdo con la Comunidad de Madrid

Todos ellos estuvieron de acuerdo en que "no hay nadie más que se pueda presentar". Así se ratificó Casas minutos más tarde: "no puede haber más candidatos". José Antonio Martínez continuó aclarando que "no existe acuerdo con la Comunidad de Madrid, porque no lo hubiera permitido la Comunidad bajo ningún concepto, y que cualquier otro licitante hubiera podido poner una demanda, pero que tampoco quiere decir que la Comunidad se vaya a oponer". Eso sí, aclararon que virtualmente no habían ganado el concurso.

Matilla, pronunció muy pocas palabras, prácticamente lo único que dijo es que "él no había sido el hilo conductor". Esto surgía junto a una pregunta formulada: "¿era inexcusable la presencia de Matilla?". "Sí... sí... -sonreía José Antonio, sin que se supiera si en serio o en broma- pues ahí está". Tampoco transmitieron rotundidad a este respecto: que si yo llamé, que todos nos llamamos... Las sonrisas finales de escepticismo se las llevó José Antonio cuando dijo: "me hubiera gustado que todos los empresarios también pudieran haberse arrimado a Taurodelta".

Y hubo otras contradicciones, en este caso sobre si iban a licitar juntos por más plazas. José Antonio, que no -al principio del acto-, y Simón Casas, que sí, "que podemos concursar en este tipo de unión". Y las perlas finales. Dos de José Antonio: "yo, con el canon antiguo, no me hubiera presentado." Pero luego afirmó: "ya hay reseñadas 70 corridas de toros". Asegurando que los veedores serían los de Taurodelta. Otra contradicción más.

Para terminar, los cuatro contra las cuerdas por una pregunta sobre la acumulación de poder, en su más amplio sentido, sobre todo dirigida a Casas. La respuesta, como otras muchas: ellos por los cerros de Úbeda y los asistentes con cara de póquer, que no de tontos.